martes, 23 de agosto de 2011

Columna en El Popular.




POLVO AL SOL.



Israel Torres Hernández.

Esas buenas conciencias.


Defender al catolicismo no es lo mismo que defender al Papa. Tras la liberación del poblano José Alvano Pérez Bautista, por intentar frenar una manifestación de opositores españoles a la visita del Papa Benedicto XVI, quedan más dudas que certezas. Aun cuando ese extremista región 4 fue acusado por la policía madrileña de pretender fabricar gases asfixiantes, hay evidencias que confirman su homofobia y repulsión a las prostitutas. Estas son algunas líneas que expuso bajo el pseudónimo de Bagman 69: “Ánimo, compañeros, ya casi estamos listos. Las molotov ya están listas. ¿Quién será el valiente que arrojará una sobre la espalda de un maricón de mierda antipapa?”. Es decir, la mejor forma de terminar con los renglones torcidos de dios es matarlos. Cabe preguntarle a Pérez Bautista y a muchos que piensan como él si una vez que ya no existan esos “errores”, el mundo será mejor. O ¿será que la facción de la derecha a la que pertenece está atrincherada en su visión-mundo en la que no TODOS caben? Afortunadamente hay otros que, pese a muchas similitudes, sí creen en los mensajes del Evangelio. Mi buen amigo Hugo X. quiere ordenarse como sacerdote y aquí presento una comparación entre ellos. Aunque de caminos parecidos, sus percepciones son distintas.

Pérez Bautista fue estudiante en la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP entre 2004 y 2009. Hugo X. estudió en la Facultad de Ingeniería Química de la misma universidad entre 1998 y 2003.

José Alvano obtuvo un promedio final de 84, un rendimiento muy bueno. El promedio de Hugo X. fue de 94 puntos, es decir excelente.

Pérez Bautista fue a España a estudiar el posgrado en el Instituto de Química Orgánica General del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid. Hugo X. fue a la UNAM a estudiar la maestría y el doctorado.

Los amigos y profesores de José Alvano lo han tildado de alumno excelente, buena base moral, dedicado, comprometido con el estudio de la química orgánica. Los familiares y valedores de Hugo X. opinamos que no sólo es excelente hijo, hermano y amigo, sino que también ha predicado con el ejemplo, respetando a los demás y siendo solidario en momentos difíciles.

Pérez Bautista forma parte del voluntariado internacional de la Jornada Mundial de la Juventud. Si me conociera ya me hubiera eliminado. Hugo X. pertenece a la orden de los jesuitas. Quizá por ello ha tolerado muchas herejías mías contra la Iglesia, el Papa y dios. Si se ordena al menos ya tendré quien me haga el paro para la extremaunción.

En conclusión: la religión es, quizá, un vehículo que usan los intolerantes para justificar sus fechorías, pero no el único. Lo grave es que cuando está mezclada con la intolerancia y el fanatismo los verbos matar, eliminar y limpiar son sinónimos. Por eso hay gente como Pérez Bautista. En cambio los ejemplos como Hugo X. hacen pensar que la religión es más que hincarse los domingos en misa, aprenderse de memoria los misterios del rosario o tener una foto de Joseph Ratzinger en la cartera. Negar eso sería echarle polvo al sol.


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